Las plantas son esa maravillosa alternativa natural a los tratamientos médicos convencionales, al punto que muchos de sus principios activos y componentes se hallan en los medicamentos que fabrica la industria química.
Desde tiempo inmemorial, el hombre ha extraído directamente de la naturaleza sus propios y efectivos remedios para la salud. El resultado de esta experimentación, que se ha ido transmitiendo de padres a hijos, es el vasto conocimiento que hoy tenemos sobre las plantas medicinales y sus propiedades.
Por qué debemos acudir a las plantas como remedios medicinales naturales
El hecho de que cada día sean más las personas que acuden a los remedios de origen vegetal o superalimentos, avala su óptimo rendimiento para prevenir o curar dolencias. Enfermedades leves como resfriados, resequedad o manchas en la piel pueden ser tratadas a la perfección a través de la homeopatía. A ellas pueden sumarse también otras de mayor gravedad.
No en vano, el abuso o mal uso de la medicina convencional, que está ligada al mundo de la farmacología, y de los sofisticados antibióticos de los que la misma dispone, han propiciado que ciertas enfermedades sean hoy más resistentes frente a su principio activo o terminen por causar efectos adversos en nuestra salud como dependencias fisiológicas o reacciones alérgicas, todo ello por no hablar del elevado coste que en ocasiones conlleva.
Todos hemos acudido alguna vez a las plantas como remedio paliativo para el tratamiento de algún trastorno, enfermedad o molestia, comprobando que la “botica de la abuela” funciona. He aquí algunos de sus principales beneficios:
- Astringentes. Estas plantas cuentan con la capacidad de disminuir las evacuaciones intestinales, siendo poderosos astringentes, lo que puede constatarse en el camu camu que además es antioxidante, súper nutritivo y emoliente.
- Antiinflamatorios. Inflamaciones internas y externas pueden ser tratadas con estas plantas. Es más, algunas de ellas presentan una doble acción, siendo capaces de aliviar la dolencia y atajar el problema de raíz, como la cúrcuma.
- Estimulantes. Idóneas para cuando pasamos por un período de especial cansancio y fatiga, para lo que puedes aliarte con la equinácea.
- Diuréticos. Cien por cien aconsejables para aquellas personas que persigan limpiar su organismo y liberarlo de las toxinas e impurezas que hayan ido acumulando a lo largo de los años. El kale resulta ideal para las depuraciones orgánicas.
- Económicos. En líneas generales, los medicamentos naturales, sobre todo si se toman en forma de plantas tiernas o secas, suelen ser más baratos que los medicamentos farmacéuticos.
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